Posts Tagged ‘obesidad’

ANOREXIA Y BULIMIA

01/12/2008

Todas las personas que padecen anorexia nerviosa, tienen una motivación inicial, un deseo primigenio, que es el querer tener un cuerpo más delgado.
Tienen una angustia enfermiza y un miedo atroz a engordar, preocupándose en exceso por conservar su figura delgada y esbelta, angustia que les lleva a una conducta alimenticia anormal, lo que les conduce a practicar una dieta bajísima en calorías y como consecuencia de ello a una delgadez extrema.
Esta delgadez anormal, tiene una influencia negativa para el paciente en su vida social, laboral e incluso familiar.
Según los últimos estudios realizados, esta enfermedad comienza a manifestarse entre los 12 y 16 años, aunque también puede darse en edad adulta, la padecen 1 de cada 200personas, siendo la mayoría de ellas mujeres, aunque se da también en una décima parte entre los hombres, es decir 2 hombres por cada 20 mujeres.
El trastorno opuesto y asociado frecuentemente a la anorexia, es la bulimia. Esta oposición lleva a los pacientes a un deseo incontrolado a comer en exceso, para a continuación intentar vomitar la cantidad ingerida. Los pacientes, lo mismo que en la anorexia, son incapaces de controlar estos impulsos, lo que les conduce igualmente a un estado de ansiedad y de culpabilidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera a estas dos enfermedades como trastornos mentales, psicosomáticos y del comportamiento, por lo que están clasificadas internacionalmente dentro del grupo de trastornos mentales.
El índice de mortalidad en este tipo de enfermedades puede llegar al 20%, de donde se deduce que se debe tomar en serio su tratamiento, y cuanto antes se detecte, bien por un amigo o por un familiar el menor síntoma o sospecha de que alguien en su entorno puede padecer alguno de estos trastornos, debe aconsejar al paciente de que se ponga bajo supervisión médica.
A pesar de su gravedad, ambas enfermedades se pueden curar, aunque hay que ser muy constantes y no perder nunca la esperanza, con la ayuda y apoyo familiar, dirigiendo al enfermo hacia el médico de cabecera para que les diagnostique la enfermedad y las dirija a algún centro de información y apoyo psicológico de los muchos existentes en España, ya que en casi todas las comunidades, existen asociaciones y centros específicos para su tratamiento.
A continuación indicamos algunas direcciones de asociaciones para la orientación del tratamiento de estas enfermedades:

CASTILLA-LA MANCHA
CIUDAD REAL ADANER 926 25 53 77
TOLEDO ADANER 607 185 185
ALBACETE ADANER 967 24 74 31
CATALUÑA
BARCELONA ACAB Asociación contra la Anorexia y la Bulimia 93 454 91 09, 902 11 69 86
C./ Mallorca, 198-pral 2ª. 08036 BARCELONA acabba@suport.org http://www.acab.org
MADRID
MADRID ADANER 91 577 02 61 http://www.adaner.org
ALCALÁ DE HENARES ADANER 91 889 40 22
MÓSTOLES ANTARES 91 646 23 69
MÓSTOLES ASMAB 91 617 55 15
VALENCIA
VALENCIA AVALCAB 963 46 21 20 C./Lérida, 12-puerta 8. 46009 VALENCIA avalcab@ono.com
ALICANTE ACABA 965 25 94 60

En contraposición a la anorexia y a la bulimia, se encuentra la «Obesidad Morbida».
Esta enfermedad causa verdaderos estragos en las personas que la padecen.

Manuel Uribe de Monterrey Mexico, llegó a pesar más 550 kg. por lo que se le consideró el hombre más gordo del mundo. Se casó con Claudia Solís, y vive felizmente.

Carol Yager, nacida en 1.960 y fallecida en 1.994, es decir a los 34 años, llegó a pesar 725 kilos. Se le ha considerado la mujer mas gorda del mundo. Esta es su fotografía

Jon Brower Minnoch, en la foto inferior, se tiene el record mundial de hombre más gordo de la historia, ya que llegó a pesar 635 kg. Nacido en 1.941 y fallecido en el año 1983.

Un reciente estudio sobre las dos modalidades quirúrgicas más utilizadas para combatir la obesidad mórbida parece concluyente: el by-pass, aunque es en principio más agresivo para el paciente, da a la larga mejores resultados, menos problemas, y parece más aconsejable.

La investigación, realizada por la Universidad Estatal de Nueva York y publicada en la revista «Archives of Surgery», se realizó sobre 106 pacientes de un mismo hospital.

De ellos, 60 se sometieron a la intervención de banda gástrica y 46 al by-pass. Hay que resaltar que todos ellos padecían obesidad mórbida extrema, con un peso superior a 2,25 veces el ideal para su talla.

El by-pass gástrico laparoscópico de «Roux-en-y» consiste en realizar una división del estómago, de forma que se reduzca su capacidad. A continuación, se conecta a la parte inferior del intestino delgado, «saltándose» así parte de dicho intestino y limitando por tanto su capacidad de absorción de nutrientes.

La cirugía de banda gástrica, también laparoscópica, consiste en la fijación de una banda ajustable en el estómago, dividiéndolo en dos y reduciendo su volumen efectivo. No se realiza ninguna intervención que afecte al intestino delgado, que es donde se realiza la mayor parte de la absorción de sustancias nutritivas por el organismo.

Los resultados indicaron que los pacientes de banda gástrica sufrieron una intervención más sencilla y de menor duración, y que requirieron menos días de ingreso hospitalario tras ella. Sin embargo, el 78 % de ellos tuvieron complicaciones antes de un mes (deshidratación, vómitos,…), frente a sólo un 28 % de los que se sometieron al by-pass. Incluso, los de banda gástrica sufrieron más operaciones secundarias.

Además, los que optaron por el by-pass obtuvieron una mayor pérdida de peso y una superior reducción de enfermedades asociadas a la obesidad. La satisfacción global tras la operación fue sustancialmente mayor en los pacientes de by-pass (80 % muy satisfechos) que en los de banda gástrica (46 % muy satisfechos), y este porcentaje, en cierto modo, lo resume todo.

Aunque este estudio parece muy concluyente, es el criterio médico, aplicado a cada caso concreto, el que debe decidirnos por uno u otro procedimiento. Siempre, por supuesto, que seamos candidatos a la cirugía por haber fracasado otros métodos (dieta, ejercicio y medicación, fundamentalmente) y sufrir una obesidad extrema.

ANOREXIA Y BULIMIA

01/12/2008

Todas las personas que padecen anorexia nerviosa, tienen una motivación inicial, un deseo primigenio, que es el querer tener un cuerpo más delgado.
Tienen una angustia enfermiza y un miedo atroz a engordar, preocupándose en exceso por conservar su figura delgada y esbelta, angustia que les lleva a una conducta alimenticia anormal, lo que les conduce a practicar una dieta bajísima en calorías y como consecuencia de ello a una delgadez extrema.
Esta delgadez anormal, tiene una influencia negativa para el paciente en su vida social, laboral e incluso familiar.
Según los últimos estudios realizados, esta enfermedad comienza a manifestarse entre los 12 y 16 años, aunque también puede darse en edad adulta, la padecen 1 de cada 200personas, siendo la mayoría de ellas mujeres, aunque se da también en una décima parte entre los hombres, es decir 2 hombres por cada 20 mujeres.
El trastorno opuesto y asociado frecuentemente a la anorexia, es la bulimia. Esta oposición lleva a los pacientes a un deseo incontrolado a comer en exceso, para a continuación intentar vomitar la cantidad ingerida. Los pacientes, lo mismo que en la anorexia, son incapaces de controlar estos impulsos, lo que les conduce igualmente a un estado de ansiedad y de culpabilidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera a estas dos enfermedades como trastornos mentales, psicosomáticos y del comportamiento, por lo que están clasificadas internacionalmente dentro del grupo de trastornos mentales.
El índice de mortalidad en este tipo de enfermedades puede llegar al 20%, de donde se deduce que se debe tomar en serio su tratamiento, y cuanto antes se detecte, bien por un amigo o por un familiar el menor síntoma o sospecha de que alguien en su entorno puede padecer alguno de estos trastornos, debe aconsejar al paciente de que se ponga bajo supervisión médica.
A pesar de su gravedad, ambas enfermedades se pueden curar, aunque hay que ser muy constantes y no perder nunca la esperanza, con la ayuda y apoyo familiar, dirigiendo al enfermo hacia el médico de cabecera para que les diagnostique la enfermedad y las dirija a algún centro de información y apoyo psicológico de los muchos existentes en España, ya que en casi todas las comunidades, existen asociaciones y centros específicos para su tratamiento.
A continuación indicamos algunas direcciones de asociaciones para la orientación del tratamiento de estas enfermedades:

CASTILLA-LA MANCHA
CIUDAD REAL ADANER 926 25 53 77
TOLEDO ADANER 607 185 185
ALBACETE ADANER 967 24 74 31
CATALUÑA
BARCELONA ACAB Asociación contra la Anorexia y la Bulimia 93 454 91 09, 902 11 69 86
C./ Mallorca, 198-pral 2ª. 08036 BARCELONA acabba@suport.org http://www.acab.org
MADRID
MADRID ADANER 91 577 02 61 http://www.adaner.org
ALCALÁ DE HENARES ADANER 91 889 40 22
MÓSTOLES ANTARES 91 646 23 69
MÓSTOLES ASMAB 91 617 55 15
VALENCIA
VALENCIA AVALCAB 963 46 21 20 C./Lérida, 12-puerta 8. 46009 VALENCIA avalcab@ono.com
ALICANTE ACABA 965 25 94 60

En contraposición a la anorexia y a la bulimia, se encuentra la «Obesidad Morbida».
Esta enfermedad causa verdaderos estragos en las personas que la padecen.

Manuel Uribe de Monterrey Mexico, llegó a pesar más 550 kg. por lo que se le consideró el hombre más gordo del mundo. Se casó con Claudia Solís, y vive felizmente.

Carol Yager, nacida en 1.960 y fallecida en 1.994, es decir a los 34 años, llegó a pesar 725 kilos. Se le ha considerado la mujer mas gorda del mundo. Esta es su fotografía

Jon Brower Minnoch, en la foto inferior, se tiene el record mundial de hombre más gordo de la historia, ya que llegó a pesar 635 kg. Nacido en 1.941 y fallecido en el año 1983.

Un reciente estudio sobre las dos modalidades quirúrgicas más utilizadas para combatir la obesidad mórbida parece concluyente: el by-pass, aunque es en principio más agresivo para el paciente, da a la larga mejores resultados, menos problemas, y parece más aconsejable.

La investigación, realizada por la Universidad Estatal de Nueva York y publicada en la revista «Archives of Surgery», se realizó sobre 106 pacientes de un mismo hospital.

De ellos, 60 se sometieron a la intervención de banda gástrica y 46 al by-pass. Hay que resaltar que todos ellos padecían obesidad mórbida extrema, con un peso superior a 2,25 veces el ideal para su talla.

El by-pass gástrico laparoscópico de «Roux-en-y» consiste en realizar una división del estómago, de forma que se reduzca su capacidad. A continuación, se conecta a la parte inferior del intestino delgado, «saltándose» así parte de dicho intestino y limitando por tanto su capacidad de absorción de nutrientes.

La cirugía de banda gástrica, también laparoscópica, consiste en la fijación de una banda ajustable en el estómago, dividiéndolo en dos y reduciendo su volumen efectivo. No se realiza ninguna intervención que afecte al intestino delgado, que es donde se realiza la mayor parte de la absorción de sustancias nutritivas por el organismo.

Los resultados indicaron que los pacientes de banda gástrica sufrieron una intervención más sencilla y de menor duración, y que requirieron menos días de ingreso hospitalario tras ella. Sin embargo, el 78 % de ellos tuvieron complicaciones antes de un mes (deshidratación, vómitos,…), frente a sólo un 28 % de los que se sometieron al by-pass. Incluso, los de banda gástrica sufrieron más operaciones secundarias.

Además, los que optaron por el by-pass obtuvieron una mayor pérdida de peso y una superior reducción de enfermedades asociadas a la obesidad. La satisfacción global tras la operación fue sustancialmente mayor en los pacientes de by-pass (80 % muy satisfechos) que en los de banda gástrica (46 % muy satisfechos), y este porcentaje, en cierto modo, lo resume todo.

Aunque este estudio parece muy concluyente, es el criterio médico, aplicado a cada caso concreto, el que debe decidirnos por uno u otro procedimiento. Siempre, por supuesto, que seamos candidatos a la cirugía por haber fracasado otros métodos (dieta, ejercicio y medicación, fundamentalmente) y sufrir una obesidad extrema.

OBESIDAD MORBIDA

28/04/2008

Unos 400.000 españoles padecen obesidad mórbida
Esta enfermedad se puede curar con una operación de reducción de estómago
Amenaza con convertirse en la epidemia del siglo XXI y su solución requiere una intervención quirúrgica. Se trata de la obesidad mórbida, que sufren unos 400.000 españoles. En el conjunto del país, se calcula que más del 53% de la población padece sobrepeso y el 14,5%, obesidad.
El Hospital Clínico de Barcelona es un centro pionero en España en la cirugía de la obesidad mórbida. Cuando termine el año prevé haber realizado unas 200 intervenciones de reducción de estómago, un tipo de operación complicada que, sin embargo, supone en muchas ocasiones la única solución para los pacientes con este problema.
Antonio de Lacy, jefe de la sección de Cirugía Digestiva del Clínico, advierte de que la operación debe ser el último recurso al que acudir, una vez se han agotado todos los medios terapéuticos para intentar reducir peso.
Actualmente, el centro barcelonés tiene una lista de espera de aproximadamente un año y medio, periodo que se ha reducido considerablemente -en la última década el plazo para operarse llegaba a los diez años- gracias a un programa que firmó con la Generalitat y que ha permitido aumentar la capacidad de intervención quirúrgica del hospital hasta las cifras actuales.
En cualquier caso, De Lacy cree que son necesarios más centros especializados en esta patología para atender la gran demanda existente.
Antecedentes
La incidencia de la obesidad y el sobrepeso sigue incrementándose de manera alarmante en todo el mundo, tanto en los países desarrollados como subdesarrollados. Los actuales factores ambientales, la gran disponibilidad de alimentos ricos en calorías y una vida más sedentaria -caracterizada fundamentalmente por una disminución de la actividad física- son los mayores contribuyentes de la epidemia de la obesidad.
En los últimos años la obesidad mórbida se suma a esta epidemia mundial. Es muy difícil establecer cifras exactas ya que el fenómeno que data de pocos años. El gobierno de los Estados Unidos estima que en este país el 4.7 por ciento de la población se halla dentro de esta clasificación de la obesidad. En Latinoamérica, todavía no existen datos oficiales sobre la incidencia de obesidad mórbida, pero se cree que la cifra va en aumento año a año.
La obesidad está determinada por un porcentaje de grasa corporal anormalmente elevada, tanto si es generalizada o localizada. El indicador más utilizado para clasificar la obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC), que relaciona el peso en kilogramos con la talla expresada en metros, elevada al cuadrado (kg / (mts)2). Según esta clasificación, se considera obesidad mórbida a aquella que presenta un IMC mayor o igual a 40. A los individuos con un IMC de 50 se los clasifica como “super obesos”, considerándolos como resistentes a cualquier tratamiento. A medida que aumenta el grado de obesidad, crecen los riesgos asociados a esta patología que incluye el riesgo de muerte.

Causas
La obesidad es el resultado de un balance positivo entre las calorías consumidas y la energía gastada. Los factores genéticos, psicológicos y ambientales influyen en el peso corporal, pero todavía se desconocen los mecanismos que interactúan para determinar el peso de una persona.
A continuación se presentan los factores más influyentes sobre el peso corporal:
Factores genéticos: según distintas investigaciones, se cree que los genes determinan el 33por ciento del peso corporal; auqnue esta contribución varía de persona a persona.
Factores ambientales: están relacionados con el estilo de vida que involucra hábitos alimentarios y practica de actividad física. En la actualidad, existe una gran disponibilidad de alimentos ricos en calorías a un bajo costo. Esto, unido a la tendencia al sedentarismo, acentúa la patología.
Factores psicológicos: los atracones son el trastorno psiquiátrico que puede desencadenar la obesidad mórbida. Los pacientes que sufren de este fenómeno se caracterizan por consumir sin control excesivas cantidades de comida en un corto tiempo. Un tercio de las personas con obesidad mórbida padece este tipo de trastornos.
Otras causas: algunas enfermedades como el hipotiroidismo, el Síndrome de Chushing y algunos trastornos neurológicos pueden causar un excesivo aumento de peso, así como también algunas drogas entre las cuales se encuentran los esteroides y antidepresivos.
Riesgos
Las enfermedades más frecuentemente asociadas con la obesidad mórbida son la diabetes tipo II, la enfermedad coronaria, las dislipidemias y la hipertensión arterial.
La enfermedad coronaria es la causa más frecuente de muerte en estos de pacientes. Las dislipidemias y la hipertensión arterial, factores de riesgo de la enfermedad coronaria, se presentan en obesos con una frecuencia del 40 por ciento.
En el caso de la diabetes tipo II, la frecuencia en la obesidad mórbida es del 30 por ciento. Por otra parte, el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta 10 veces más que en personas con peso normal. El síndrome de apnea (cesación de la respiración) y la elevación de la uricemia alcanzan alrededor del 10 al 15 por ciento de los casos. Existe también una mayor frecuencia de cáncer de endometrio, que -se cree- puede ser producido por un desbalance hormonal. También hay más prevalencia de cáncer colorectal, para el cual aún no se ha hallado ninguna explicación consistente.
Otras afecciones destacables son la osteoartrosis grave en articulaciones de carga, y algunos trastornos del tubo digestivo como el reflujo esofágico, la hernia de hiato, la colelitiasis y la esteatosis hepática. Específicamente en en mujeres, también se observan problemas relacionados con el aparato reproductor, tales como la poliquistosis ovárica, la infertilidad y la mortalidad perinatal.
Todas estas patologías asociadas reducen significativamente la expectativa de vida en la obesidad mórbida. Según las tablas elaboradas por compañías de seguros se ha establecido que los individuos con obesidad mórbida entre los 16 y los 40 años tienen una probabilidad de morir mayor al 200 por ciento, comparados con individuos sin ese riesgo.
Tratamiento
Las complicaciones y la co-morbilidad causadas por la obesidad mórbida, son la principal razón por la cual estos pacientes deben encarar un tratamiento adecuado. Se demostró que una reducción del 10 por ciento del peso corporal reduce los riesgos asociados a esta enfermedad.
Actualmente se recomienda que el objetivo del tratamiento se centre en un descenso de peso de aquel 10 por ciento. Esto, además, ayuda al mantenimiento del peso perdido, en el largo plazo. La elección del tratamiento se debe basar en las características individuales de cada paciente, y los distintos profesionales (médicos, nutricionistas, preparadores físicos, psicólogos y cirujanos) pueden orientar al enfermo a elegir el tratamiento más adecuado.
Existen distintas estrategias que pueden aplicarse en la obesidad mórbida, tales como el tratamiento dietético, la actividad física, la terapia conductual, tratamientos a base de drogas y la cirugía bariátrica. La elección se centra en uno de ellos o la combinación de varios.
Actualmente, el tratamiento más adoptado por la mayoría de los pacientes y que obtuvo resultados eficaces, más allá de los riegos, es la cirugía bariátrica. Se recomienda para aquellas personas con un IMC mayor o igual a 40, o en individuos con un IMC de 35, que presenten alguna patología asociada.
Existen dos tipos de cirugía, una restrictiva, que se lleva a cabo en estómago y produce una limitación de la ingesta; y otra, una técnica mixta que actúa sobre el estómago y el intestino. Esta última presenta mejores resultados a largo plazo, pero mayores riesgos de mala absorción y complicaciones.
Según un estudio sueco, que todavía no concluyó, el riesgo de mortalidad es nueve veces mayor en los pacientes obesos no operados, y la incidencia de diabetes es de 0.2 por ciento para los operados, contra el 6.3 por ciento de los no operados.